En todos los ámbitos en los cuales nos desenvolvemos diariamente encontramos sanciones disciplinarias. Por ejemplo en el colegio, quienes no sigan ciertos parámetros de conducta tendrán una sanción disciplinaria; en el tránsito, mientras conducimos si nos pasamos la luz roja tendremos una multa; en el trabajo, si llegamos tarde nos descuentan del salario la llegada tardía; en la casa también existen reglas que cumplir y los padres tendrán que disciplinar al hijo que desobedece. Ninguna de estas disciplinas en el momento nos produce gozo, sino tristeza.
http://elrincondeanaschwarz.blogspot.com/2010/11/problemas-de-disciplina-escolar-parte-1.html
Quién es el que alguna vez no se ha enojado con la profesora por haberse quedado sin recreo o hayan pasado luz roja y un policía de tránsito les dejó una multa para pagar, o en el trabajo se enojó con el jefe porque le descontó por llegar tarde y en la casa cuando los niños no obedecen los padres los disciplinan y ellos lloran o se quedan tristes. El que sabe acatar la disciplina como tal tendrá frutos apacible de justicia, es decir que corregiremos esas malas acciones y obedeceremos. Esto nos traerá frutos, mejores calificaciones, ser buenos ciudadanos, el mejor empleado del mes, un hijo obediente que honra a sus padre. La disciplina nos imparte, ser obedientes, nos traerá gozo y buenos frutos. La desobediencia nos dará sufrimiento, llanto y vergüenza.

El punto de vista que expresa en el blog muestra que la educación familiar es importante para la formación de carácter y principios de un niño y así pueda ser parte de una sociedad digna.
ResponderEliminar